Por un fitosanitario responsable
- Cris rodve
- 6 ago 2018
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 29 ago 2018
Los productos fitosanitarios (fito- planta y –sanitario referente a la sanidad) se utilizan en la producción agrícola, causando estragos en las poblaciones de plagas (especies de animales y plantas que causan pérdidas económicas). Sin embargo, su utilización puede tener efectos no deseados. Con poca cantidad no hay riesgos para la salud humana ni tampoco para el medio ambiente, pero se ha de gestionar rigurosamente para no afectar a las áreas externas a la producción agrícola.
Aún así, con toda la información que disponemos en nuestras manos hoy día, no se consigue la retirada del 100% de los envases fitosanitarios de forma adecuada. Lo cual quiere decir que podrían quedar en el medio natural provocando continuos daños por mucho tiempo.
Hace unas semanas andaba por unos terrenos, y me he encontrado con la siguiente imagen: una gran área agrícola abandonada, muy explotada en sus tiempos y con pequeñas infraestructuras derruidas. Y por si fuera poco su abandono y falta de limpieza, las personas aprovechan estos terrenos para acumular basura.

Indagando entre la basura "de hace unas décadas", he encontrado una decena de botellas y garrafas de productos fitosanitarios a su merced. Por este motivo escribo el siguiente post, para concienciar del daño que acarrea la mala gestión de los envases desechados de estos productos al medio ambiente, y la normativa vigente que se ha de seguir.
Hay diversos productos fitosanitarios según su finalidad. Todos ellos tienen un agente nocivo que actúa directa y específicamente al gremio diana, es decir, al bicho en cuestión. Algunos ejemplos son:
Insecticidas, que combaten moscas, gusanos, escarabajos, etc.
Acaricidas, para luchar ante arañas, ácaros, etc.
Herbicidas, eliminan las malas hierbas, o vegetación no deseada, ya que éstas compiten por lo nutrientes y el agua que han de ir a la producción.
Nematicidas, combaten todos los nematodos, pequeños gusanos cilíndricos.
Fungicias, los cuales luchan contra los hongos, como los oidios, mildiu, etc.
Bactericidas, luchan contras las bacterias causantes de enfermedades vegetales.
Molusquicidas, contra todo molusco como caracoles, babosas, etc.
Rodenticidas, controlan a los roedores, ratones, ratas, etc.
Algunos de los envases de productos fitosanitarios encontrados con etiquetas legibles son fungicidas, la mayoría de 1L y algunos de 20L. Todos ellos sin tapones y con vertidos en su exterior. Es lo contrario a lo marcado en la gestión de envases de residuos peligrosos, establecido en el Real Decreto 1416/2001, de 14 de diciembre, sobre envases de productos fitosanitarios. Es de vital importancia su correcta gestión ya que puede acarrear peligros para el ser humano y para el medio ambiente si esta situación es continua. Algunas de las etiquetas legibles muestran dos tipos de clasificación:

Aunque ya se ha marcado un nuevo sistema global de clasificación y etiquetado de productos químicos explicaré sus significados. Antiguamente, el cuadrado naranja con marco negro y una X negra en su interior reflejaba peligro por ser irritante para ojos y piel, nocivo por ingestión, inflamable y provocar sensibilidad en la piel. Hoy día, esta etiqueta se subdivide en otras, rombos blancos con marco rojo y dibujos negros en su interior, lo cual refleja exactamente cada peligro para el ser humano.
Por otro lado, la etiqueta naranja con marco negro con un pez y un árbol negro en su interior interpreta peligro para el medio ambiente. Provocan efectos nocivos a la flora y fauna acuática. Actualmente, su nueva etiqueta es el rombo blanco con el marco rojo y el árbol y pez negro en su interior.

Es por ello que hay que seguir una serie de pasos marcados para la gestión de dichos envases. Estos pasos se aconsejan en las fichas técnicas (obligatorias de posesión) de cada producto:
Almacenar en un lugar seguro hasta llevarlos a un punto de recogida SIGFITO (asegurarse de que tienen el logo SIGFITO, sino no podrán ser recogidos), o directamente al punto de venta donde se hayan adquirido dichos envases.
Enjuagar las garrafas y botes tres veces para que queden limpias (verter el resto del agua de lavado al depósito de pulverización).
Agujerear los envases para evitar que se reutilicen.
Para mayor información sobre los productos fitosanitarios autorizados en España, consultar listados, aplicaciones, sustancias activas, etc. pueden consultar la página oficial sobre el registro de Productos Fitosanitarios del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA).
Comments