Cafeína de un solo uso
- Cris rodve
- 14 nov 2018
- 2 Min. de lectura
El café es el segundo producto que más se consume en el mundo, y las grandes marcas han pensado en hacernos la vida más cómoda y placentera. Es por ello que, a casi unas décadas, se diseñan las pequeñas cápsulas monodosis de café. Usar y tirar en menos de un minuto obteniendo nuestro café favorito. Suena genial, pero actualmente nos encontramos con un gravísimo problema ambiental, y son los desechos de estas pequeñas cápsulas de plástico y aluminio que tarda alrededor de un siglo en biodegradarse.

Actualmente tenemos tres problemas entre manos: el material de fabricación de las cápsulas, la cantidad que se fabrica y el punto final donde acaban estos residuos. El principal problema es que el plástico y el aluminio son materiales que no se biodegradan rápido. Por otro lado, se calcula que se tiran 13.500 cápsulas cada minuto, más de 7 mil millones de capsula al año. Es una cifra muy alta, pero la cuestión no es solo reciclarlas adecuadamente, sino de reducir el uso de residuos pocos biodegradables. Hay que tener en cuenta que este tipo de cápsulas no se pueden depositar en ningún contenedor para su reciclaje, ya que contienen plástico, aluminio y café, y es necesaria una separación de estos compuestos para poder reutilizarlos.
Actualmente hay muchas personas y empresas manos a la obra para reducir el impacto negativo que generamos al planeta, en lo que a cápsulas se refiere, y se espera que para 2020 se pueda convertir al 100% el número de cápsulas reciclables. Y este es el motivo de este post, daros alternativas que contaminen menos hasta llegar a ese punto:
La primera opción, que no se suele llevar a cabo según algunos estudios, es la recolección de las cápsulas de café en los centros concertados para ello. Nespresso y Dolce gusto, son una de las marcas que más venden este tipo de cápsulas, y entre las dos cuentan con más de 100.000 puntos de recogida en todo el mundo.
Otra opción que tenemos a mano, es consumir cápsulas 100% biodegradables. Ya hay empresas que las comercian, como Caffe Vergnano, Honest Coffee Company o Ethical Coffe Company. Son cápsulas fabricadas con compuestos orgánicos que pueden depositarse directamente a un contenedor de residuos orgánicos o utilizarlas para compostaje, ya que se degradan en unos meses. Todas ellas cumplen con la norma EN 13432, en la cual el Comité Europeo dicta las características necesarias que debe poseer un material para poder ser definido biodegradable o compostable.
Pero no hay que preocuparse por nuestro bolsillo, normalmente pensamos que este tipo de productos son más caros y no es el caso. He hecho cálculos, y el precio por cápsula de las principales marcas ronda entre 0,24 y 0,38 €. Sin embargo, una de estas compañías a favor del medio ambiente vende cápsulas biodegradables a 0,36 €.
Por otro lado, la última opción que he encontrado son las cápsulas recargables. Existen de dos tipos: de plástico y de acero inoxidable. Las cápsulas de plástico solo permitirían unos pocos usos, de esta manera la mejor elección sería la de acero inoxidable ya que es reutilizable de manera ilimitada con el café que queramos.
Comments